INCLUIR LO EXCLUIDO
“Quedamos enredados en los destinos de personas que en nuestra familia
se perdieron porque fueron olvidadas o excluidas de ella.” B
Hellinger
“Es necesario llevar en sí mismo un caos, para poner en el mundo una
estrella danzante." decía Nietzsche
Cuando sentimos cólera, tristeza,
envidia o celos y en realidad el motivo presente no lo amerita, es que estamos
resonando con algo del pasado. De nuestro pasado o el de algún ancestro a quien
por amor le decimos “yo como tú” o “Yo en tu lugar”
Somos leales de muchas maneras y
siempre por amor. Por ejemplo, hacemos promesas como “si tú no eres
feliz, yo tampoco tengo derecho a serlo”. “Si tú no triunfas, yo tampoco.”
Una emoción que hemos asumido de
nuestros padres o ancestros, siempre por amor a los nuestros, diciendo desde el
fondo del alma “yo en tu lugar” y así entramos en depresión profunda, en algún
bloqueo o angustia.
Con un proceso de constelaciones
familiares nos podemos liberar de este sentimiento, dándole su lugar a la
emoción y pidiendo permiso en nuestro corazón a los ancestros para ser
feliz y vivir de una manera nueva. Es como mágico.
Lo primero que se hace es
agradecer todo tal cual fue, incluido lo difícil, incluyendo también a los
que por algún motivo fueron separados del sistema familiar, en el presente o en
la memoria, y darles su lugar en la familia y en nuestro interior. Aunque
físicamente sigan separados.
En el trabajo con constelaciones
familiares ponemos a cada cual en su lugar desde nuestro corazón y así podemos
soltar el pasado poniéndonos en paz con él.