DECIR
SI A LA VIDA TAL COMO ES, NOS LIBERA
La
sintonía con la vida es decir Si a la
vida tal como es, a los que son, a los que están, en suma a la realidad tal
como es, esto nos permite fluir con la vida.
La aceptación es una acción, un proceso activo, no es una resignación pasiva sino una decisión
consciente de cambiar el paradigma mental.
Salir de la posición de víctima, de querer que algo sea diferente.
En
primer lugar, es reconocernos como hijo/a de nuestros padres, de ambos, como
quiera que haya sido, es simple y esencial.
Así como nuestro ADN es 50% de cada uno en el corazón tenemos que
tenerlos por igual con agradecimiento total por la vida que nos dieron sin
importar que pasara después. Sin reclamos, juicios y/o preferencias.
Por
otro lado, cuando rechazamos algo que no podemos cambiar, cuando quisiéramos que
algo hubiera sido diferente, cuando sentimos que la Vida es injusta, cuando nos
oponemos a lo que es, se nos dificulta mirar las posibilidades que el futuro
nos ofrece. Esto no quiere decir que
tengamos una actitud pasiva. De hecho,
una actitud adulta es decidir que queremos en el futuro y que es necesario que
hagamos para lograrlo.
Es un proceso de encuentro con uno mismo, de
encontrar que necesitamos para aceptar el pasado tal como fue, a los padres totalmente
tal como fueron, tal como son, de otra manera, queriendo que hubieran sido o
sean de otra manera., nos ponemos por encima de ellos.
Este
decir Si a la Vida nos abre posibilidades, cambia la historia que nos hemos
contado y de pronto somos capaces de fluir con la vida y todo se transforma.