sábado, 12 de abril de 2025

“YO NO FUI, EL EMPEZÓ…”

Es una frase muy común entre los niños cuando juegan y alguno llora.

 Es como si en principio sintieran culpa o la necesidad  de liberarse de ella.  En realidad, el niño se hace cargo de lo que pasa.  Esta estudiado que si algo pasa con sus padres también siente que es él el culpable y como no sabe expresarlo muchas veces carga con la sensación de culpabilidad a lo largo de su vida y a otros ámbitos de la vida hasta que toma conciencia y se hace preguntas*… O inicia un proceso de autoconocimiento y comienza a hacerse cargo solo de lo que le corresponde sin cargar con asuntos ajenos, aunque sean de sus vínculos mas cercanos. 

Solo los niños sienten culpa, tienen miedo de ser rechazados, a no ser incluidos y como muchas veces no pueden expresar lo que perciben o preguntar qué sucede asumen que es culpa de ellos. Por ejemplo, cuando los padres pelean…cuando se siente abandonado… cuando se siente no querido… El niño toma una posición existencial que llevará hasta adulto, buscando relaciones que repitan y correspondan a esa posición existencial.  Si esto sucede, generalmente, se sentirá víctima  en algún aspecto de su vida.

Con el trabajo en constelaciones familiares y análisis transaccional, saca a la luz el asunto original que dio lugar a esa posición y puede liberarse y lograr estar en el adulto para entregarse a su vida presente. 

Siento que son pocas palabras para expresar algo tan complejo…

*Preguntas que nos ayudan a reflexionar:

¿De qué me siento culpable que no puedo controlar?

¿Qué siento que merezco y no tengo?

¿Qué actitud siento ante mis padres, ante mi madre, ante mi padre?

¿Siento algún bloqueo o estancamiento profesional?