lunes, 30 de julio de 2012

UN BUEN MARIDAJE: LENGUAJE, COMPORTAMIENTO Y ARTE



Rafael Echevarria  es el autor del libro “La ontología del lenguaje”, libro fundamental en el Coaching.    Echevarria propone que somos seres lingüísticos, puesto que vivimos en el lenguaje y toda nuestra vida se desarrolla por medio de este.   El pensamiento, por ejemplo es experimentado desde  el lenguaje, aquello que no tiene palabras no puede ser pensado. 
El lenguaje no sólo nos permite hablar,  es también generativo, es decir  el lenguaje es acción, crea realidades. Los seres humanos, al hablar, hacemos declaraciones, afirmaciones, promesas, pedidos, ofertas. Estas acciones son universales.  No sólo actuamos de acuerdo con cómo somos también somos según actuamos.  La acción genera ser.
Al hablar como hablamos, decir lo que decimos de determinada manera, abrimos o cerramos posibilidades para nosotros mismos y para otros.  Cuando hablamos proyectamos y creamos mundos; tanto desde lo que hablamos como desde lo que callamos.  Además según lo que interpretamos al escuchar, nuestra realidad se va construyendo y en esta realidad cotidiana construimos el ser que somos.
 Echevarría propone que además de ser generativo el  lenguaje es descriptivo.   A veces describe realidades,  cuando simplemente hablamos sobre sucesos o asuntos en los que relatamos, sin juicios,  lo que vemos;  a veces las genera cuando declaramos, por ejemplo, que viajaremos el mes siguiente, que queremos cambiarnos de trabajo, etc…  
 Nos habla también del poder de las conversaciones, de la importancia de la narración  de historias en la vida humana.  Explica las diferencias entre estados emocionales y estados de ánimo.  Luego de transitar por un profundo análisis sobre el poder, que según él empieza siendo una distinción lingüística, nos dice que el principal poder de la persona es el de crear su propia vida, decidiendo que crea para su futuro, “creando desde la inocencia del juego”   y así hacer de su vida una obra de arte. 
En los últimos párrafos del libro cita a Nietzsche:   “Al concebir al ser humano como artista, Nietzsche sostiene que necesitamos del arte como disposición pues, sólo desde él, logramos alejarnos del sin sentido de la vida.  “El arte hace la vida soportable.  Y sólo el arte es capaz de conferir a la vida el sentido, que ella de por sí no nos proporciona, de que ella merece vivirse.  Desde la disposición del artista, le inventamos el sentido a la vida, sin el cual no nos es posible vivirla…”…  “Sólo el arte nos permite olvidarnos  de nuestras limitaciones.”  Como comprenderán comparto plenamente su conclusión.   ¡Salud Rafael!

lunes, 16 de julio de 2012

LOS LADOS DEL CUBO




Es muy agradable encontrar en un libro algo que toca de cerca algo que vivimos, yo tengo una relación cercana con los cubos, disfruto mucho pintar  y hacer collage sobre cubos de madera y encontré este párrafo en un libro de Hector Abad:

“…Yo recordaba que muchas veces mi papá me había dicho que todo ser Humano, la personalidad de cada uno es como un cubo puesto sobre una mesa.  Hay una cara que podemos ver todos (la de encima); caras que pueden ver algunos y otros no, y si nos esforzamos podemos verlas también nosotros mismos (las de los lados); una cara que sólo vemos nosotros (la que está al frente de nuestros ojos); otra cara que ven los demás (la que está frente a ellos); y una cara oculta a todo el mundo, a los demás y a nosotros mismos (la cara en la que el cubo está apoyado)….”  El Olvido que Seremos” Hector Abad*

Cuando preparo un cubo, organizo los lados por separado y también de manera que por color, forma o elemento la composición  fluya entre ellos, que se sienta una unidad; que la vista pase amablemente de un lado al otro, ya sea por color, forma o tema.

Cada uno ve la realidad desde donde está, posición que además incluye la historia personal y cultural.  No todos vemos lo mismo, los problemas de comunicación se dan porque creemos que nuestra visión es la verdadera, muchas veces apoyados en nuestra creencias, pensamos que la visión de los demás es hasta cierto punto sesgada o limitada o, siendo más drásticos, equivocada.   
    
La realidad no es única,  en todo caso es la suma de las percepciones de cada uno, que son tan  válidas como la nuestra.  Este es el punto de partida de una nueva manera de comunicarnos.  

¿Cómo nos aproximaríamos a la última discusión que tuvimos , por ejemplo, a la luz de las consideraciones de Abad?

¿Qué hemos dejado de ver?

¿Cómo podríamos ver aquello que está oculto a primera vista? ¿En qué cambian nuestras consideraciones al respecto?..
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