“Escuchar es
el tiempo que pasa entre que hablas y vuelves a hablar.”
En
el Coaching este tipo de actividad se llama “Escucha en
nivel 1.” Es decir que
escuchamos y el referente somos nosotros,
procesamos la información que oímos desde nuestro punto de vista. Luego lo comparamos con los que pensamos respecto del
tema tratado y apenas tenemos oportunidad damos nuestra opinión. En algunos casos incluso interrumpiendo el
discurso del otro, contamos una experiencia,
expresamos nuestro acuerdo o desacuerdo, siempre basados
en lo que creemos.
Esta
forma de escucha es válida y muy útil para recabar información, cuando aprendemos sobre algún asunto que
nos interesa, cuando buscamos una dirección, cuando preguntamos a un médico por un diagnóstico, por ejemplo.
En
una conversación donde queremos escuchar al otro, comentarios como: "A mí también me pasó lo mismo" o "qué raro, cómo puedes
pensar así" no permiten escuchar verdaderamente lo que el
otro tiene que decir de su experiencia. Más bien ahí necesitamos profundizar el interés por lo que hay detrás de lo que
el otro dice... "Qué te lleva a
pensar eso,” " qué pasó después " , " cómo te
sentiste". Son comentarios enfocados en el otro, es
escucha de nivel II. Donde sin juicio, indagamos más sobre la percepción del otro, sobre su mirada al mundo.
Es
la manera de escuchar donde nos interesamos más por el otro que por nosotros mismos, es donde se
profundiza la comunicación porque compartimos nuestro punto de vista respetando y
validando la visión del otro. Finalmente,
el escuchar para el coach es lo
principal. Escuchar de una manera total,
estando atento a todo, percibir en la
expresión corporal del otro, la emoción en que se encuentra. Preguntar y parafrasear para entender
la mirada del otro. Estar atento a lo que el ambiente
comunica. Es estar consciente de la interrelación con total
respeto por la experiencia de vida del otro.
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