Leí hace unos días en el post de Jennifer Condolo “si tienes tiempo medita 10 minutos al día,
si no tienes tiempo, medita una hora”.
He decidido hacer mía esta frase.
Sabemos que se nos dice de muchas formas que la meditación es muy buena
para todo. Incluso hay demostraciones
con tomografías cerebrales de estos beneficios.
Sucede que es verdad, el estar en contacto con la propia respiración,
con el ir y venir del aire podemos volver a nosotros mismos, a la conciencia de
la vida, a estar presentes en el aquí y ahora.
Además se convierte en un recurso para calmarnos ante circunstancias
difíciles.
Siempre hemos oído: “Cuenta hasta 10 antes de contestar si estás molesto”. Nuestro cuerpo funciona en coherencia:
cuerpo, emoción y lenguaje. Si gritamos,
el cuerpo inmediatamente se tensa, no podemos pelear con el cuerpo
relajado... al respirar calmadamente la
mente se calma, la emoción se aquieta.
Unos minutos al día, si es posible a la misma hora, por la ley del
ritmo, es mejor 5 minutos al día que una hora cada semana...