No se extraña el espacio sino el tiempo

 

No se extraña el espacio sino el tiempo

 

Comparto con ustedes un discurso que hice al celebrar los 50 años de haber salido del colegio.  (Mereció aplausos y  hasta el fotógrafo me felicitó ;)

 

 

Me siento muy honrada y emocionada de dirigirles estas palabras hoy en esta magna celebración. 

 

Estamos en el espacio de siempre, en otro tiempo.  El espacio nos lleva al otro tiempo. Joaquín Sabina, de quien soy fan, dice parafraseando a Juan Rulfo, que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver, GarcÍa Marques dice lo contrario…y  Borges decía que lo que se extraña no es el espacio sino el tiempo y este está intacto en nuestros corazones.   

 

Tantos momentos compartidos desde hace no 50 sino más bien 60 años. Parece que fue ayer la primera vez que estuvimos en la sala de actos y la madre superiora nos dio la bienvenida y nos dijo que las grandes debían aprender de las mínimas. Jajaja. Cuando seguro eran una santas! dijo que este colegio había sido hecho para las futuras esposas de líderes.  Y felizmente, los tiempos han cambiado y  nos fuimos adaptando y hoy somos líderes de nuestras vidas. Y lo son también nuestras hijas y lo serán nuestras nietas, gracias a  las batallas que hemos ganado, nosotros y muchas mujeres en el mundo y en este sentido vivimos en un  mundo mejor.

 

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También me acuerdo en la sala de actos cada viernes la entrega de notas. El piano de Anita Quesada “para Elisa”  y  su carita colorada  cuando la madre la llamaba la hacía pasar al centro para aplaudirla …¿Anita te acuerdas? Tu carita está colorada

Si, somos las mismas en esencia… los recreos , las canchas inmensas, los lugares prohibidos…los juegos de bata, eramos las únicas que jugábamos bata,  matagente,  nunca fuimos muy buenas deportistas en general...

 

Cada una tiene sus recuerdos y lo que recordamos no son las clses sino los momentos compartidos.

Preparar el periódico mural con Mari Gaby me encantaba. Salir de clase para jugar con las tizas de colores 

El trauma cuando en quinto de primaria la miss Victoria, a quien todas teníamos miedo, separó las clases en A y P...de perezosas. Un revuelo,  felizmente al año siguiente volvió todo a la normalidad...se acuerdan?!    Mirando hacia atrás tantos momentos y también tantas preguntas sin respuesta.  No teníamos la apertura que tienen ahora los chicos, por ejemplo yo, me saque premio de retórica en 2do de primaria, hace poco recién he sabido que es!  Hasta ahora no sé porque el Espíritu Santo es paráclito.  

 

... Las actuaciones!   Margarita actuando de madre  con un monólogo larguísimo! Luego los conjuntos musicales!   La actuación de China como Rafael  de espaldas, de negro temblando! Inolvidable.

 

...  y los retiros  me acuerdo que en uno yo rezaba para que Dios no me venga la vocación religiosa. Jajajaj. 

 

Aquí vuelvo a recordar  algunas que nos dejaron,  fue corto el tiempo que ellas tuvieron y permanecen en nuestro recuerdo. Monica Gjurinovic y su acordeón. Que lo tocaba tan bonito. Para mí era un misterio! 

 

La madre Peirano tan especial!  Tan cercana y cariñosa y cómplice,  siempre conversando con Lucia, saliendo o entrando a su oficina… y Lucia la cuido hasta que murió.

 

Los exámenes orales, la espera en las canchas... 

Luego las primeras fiestas, los chicos… 

 

Los enamorados esperando en el carro... Ana teresa y su amor por Carlos,  Santiago y Lucia.

 Y cuando le hablábamos a la profe de educación familiar del amor libre y ella se la creía.

 

 

 

Cuando  nos anunciaron el golpe de estado de Velasco!!!  entendimos que era algo grave  nuestras familias se vieron directamente afectadas . El país cambió, la reforma agraria, el cierre de importaciones, las carencias y escasez de todo,  luego el terrorismo... criamos hijos entre coches bomba, toque de queda, apagones y sin celular!  

 

Ahora es tan distinto   Y nos toca aprender de los millennials su confianza, sus ganas de ser felices cada día, de trabajar en lo que les apasiona.

 

  Y sobrevivimos y la fuerza con la que hemos vivido en gran parte es gracias a lo que aprendimos juntas en este espacio. Se sabe que los años más importantes de la vida son los años formativos y los vivimos juntas 

 

Nos conocemos desde siempre, casi antes de vivir nuestras vidas y hoy más que nunca nos damos cuenta que el tenernos es una de nuestras fortalezas.  Aprovechémonos!

 

 Al celebrar estos 50 años transcurridos qué nos llevamos,   qué queremos, qué necesitamos, qué podemos dar. 

 

Lo que nos queda claro  es que es un privilegio haber estado en el Sophianum y por ello agradecemos a nuestros padres, y los valores cristianos con los que hemos vivido y según los cuales hemos construido nuestras vidas nos han ayudado a sobrellevar las distintas  dificultades que hemos atravesado.  

 

Hemos cumplidos muchos sueños y quedan algunos  por cumplir.   Hagamos proyectos como si quedara mucho tiempo.  Uno muy importante es seguir trabajando cada día por un mundo mejor. Isabel Allende ha descubierto un nuevo amor y tiene 77 años y cita una frase de Albert Camus    «en medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible» la niña interna

 

Ahora hagamos el compromiso de devolver lo recibido compartiendo nuestra  experiencia y la sabiduría  de la vida vivida, dando y disfrutando cada día,  construyendo los sueños que nos faltan realizar y aportando nuestra mirada amorosa e inclusiva a los nuestros en  los entornos en que estemos. Jubilación viene de júbilo. A disfrutar.

 

Y cómo decía Ortega y Gasset,  viviendo en la conciencia plena del …instante …eterno.