Julia
Cameron, autora de “El camino del
artista” dice que hay que escribir
quince minutos diarios en una escritura casi automática, durante ocho semanas y
encontraremos respuestas a cada cuestión y duda que tengamos. Empecé a hacerlo pero el resultado no me
consta porque no he llegado a las ocho semanas…
No
estoy hablando del oficio literario, harina de otro costal, que me parece un regalo de los dioses, ese
oficio que hace posible querer regresar a casa a leer para disfrutar del manejo
del idioma a la vez que de la trama del libro.
Hablo de cómo escribir ayuda a
ordenar las ideas. Cuando escribimos nos
podemos dar cuenta que lo que nos da vuelta en la cabeza muchas veces son solo
cuatro o cinco ideas que se repiten en diferente orden y entonces da la
impresión que son muchas. En mi
experiencia como Coach he podido ver que al escribir los objetivos y sus
obstáculos o riesgos, se aligera el proceso ostensiblemente. Aunque no llevemos un proceso de Coaching es
cuestión de encontrar uno o dos temas sobre los cuales escribir como para
comenzar y como sabemos ahora por la
neurociencia, el cerebro hace los surcos
necesarios y la escritura empieza a fluir como si siempre lo hubiéramos hecho!
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