Comparto
un texto de Bert Hellinger sobre la importancia de tomar a la madre tal cual
es.
A
veces tuvo lugar un quiebre en la infancia.
Si la Madre se ausentó, mas allá de los motivos, el niño, para protegerse, decide no regresar ella nunca más. Todo lo que sucedió
antes, los bellos y profundos recuerdos desaparecen y queda un profundo
resentimiento.
Regresar
al amor materno, sanar la relación con la madre nos permite volver a ser
capaces de tomar y dar amor. Las
constelaciones familiares Comprender y aceptar la vida tal cuál fue y a todos
tal cual son es un proceso de cambio
Ahora
volvamos al tiempo previo a ese quiebre, volvamos a los recuerdos felices, a
las imágenes felices y hagamos les un lugar en nuestro interior. Nos permitimos
vivir esa felicidad temprana: la sensación de protección, la seguridad, la
cercanía, la intimidad.
Con
estas felices imágenes en nosotros nos animamos a dar un paso hacia nuestra
madre. A pesar de la rabia, a pesar de la desilusión, por sobre la anterior
decisión de no regresar a ella nunca más. Nos animamos a dar ese paso, un
pequeño paso y mientras lo hacemos la miramos siempre a los ojos. – Entonces
juntamos todas nuestras fuerzas y damos otro pequeño paso. – Y otro paso más,
muy lentamente, siempre ella frente a nuestros ojos. – Tomamos coraje para el
próximo paso, hasta que caemos en sus brazos abiertos. Finalmente de vuelta en
casa.- Querida mamá.”
MEDITACIÓN
¿Cómo
mirar a nuestra madre?
Pocos
entre nosotros han mirado a su madre de cerca. ¿Quién puede decir que ha visto a su madre, realmente
visto, así como es?
Haré
con ustedes un ejercicio, cómo mirar a nuestra madre, cómo aprender a mirarla.
Cierra los ojos.
Nuestra
madre fue niña una vez, igual que nosotros. Tuvo padres, nacida en una familia
determinada, con sus destinos particulares, que a ella la han afectado y
formado. A veces, alguien murió demasiado pronto, tal vez la madre o el padre o
un hermano. O quizá estuvo alguien muy enfermo y todos se han preocupado. De
niña ella también se preocupó y quizás dijo: estoy dispuesta a hacerme cargo de
esto para que a otro le vaya mejor. Ya de niña fue acarreada por un destino
ajeno.
Así
la miramos. Y de repente nos percatamos de lo siguiente: nuestras expectativas
o nuestras pretensiones con respecto a ella ignoran por completo lo que su alma
ha movido, lo que su alma ha tomado de ella a su servicio para otro propósito.
¡Qué extraño resulta entonces el exigir y desear interiormente, y decirlo
también, que ella esté totalmente aquí para nosotros, que no piense en nada más
que en nosotros! ¡Qué pobres somos pues en nuestra alma! ¡Qué alejados del amor
y de la felicidad!
Lo
primero que nos queda por hacer es mirar a nuestra madre cómo a una mujer
corriente con una historia, con una larga historia por parte de su familia.
Esta historia la ha hecho humana, es decir imperfecta y justamente esta
imperfección la hace especialmente bonita y simpática.
El
comienzo de la felicidad es poder ver a nuestra madre con su humanidad y
quererla tal como es. Entonces prácticamente nada se opone más a la felicidad.
Esto
es el comienzo de la felicidad que permanece.”
Bert
Hellinger
No hay comentarios:
Publicar un comentario