En momentos en que pensábamos que todo cambiaba rápido, que las reglas de
juego eran cada día distintas a nivel personal, empresarial, social,
mundial…
De pronto todo se detiene, cambian las estructuras desde el fondo y dónde
empieza esta amenaza: en China, una cultura oriental muy antigua, le
sigue Italia, en occidente, la más antigua. Se socavan los fundamentos de
funcionamiento del mundo.
Cero consumismo, solo sobrevivencia en aislamiento, tareas diarias, trabajo
remoto. Una pausa a las 8 pm. en donde todos a lo lejos compartimos y alentamos
a los que nos ayudan y también alentarnos unos a otros, sentirnos unidos. !Y lo sorprendente es que sucede en el mundo entero! ¿Qué sería si no tuviéramos internet y las redes
sociales?
Y todo esto con la amenaza permanente de peligro de muerte y no podemos
correr
al contrario, estamos encerrados.
Nuestros cerebros están desconcertados, es un peligro nuevo,
desconocido.
La Tierra se está renovando en poco tiempo, necesitaba esta pausa, es un
reclamo.
Si tomamos como metáfora las aves sobrevolando el mar.
¿Qué sería en nuestras vidas este mirar desde arriba?
¿Qué cambiará para nosotros?
¿Qué queremos que cambie? ¿Con qué nos quedamos?
¿Nos será más fácil aceptar y no quejarnos?
¿Aceptar que? ¿Disminuir la velocidad?
¿Aprenderemos a vivir el ahora?
¿Cuáles son tus preguntas?
Cada pregunta tiene la semilla de una respuesta.
Decir si a todo cómo es, incluir a todos tal como son, es el punto de
partida.
Nos toca aprovechar estos momentos para replantear nuestras vidas y
decidir.