lunes, 25 de mayo de 2020

POR QUÉ A MI, POR QUÉ ESTO, POR QUÉ AHORA




Alguna vez hemos sentido nuestras estas palabras,  la vida nos enfrenta con situaciones en donde es muy fácil pensarlo y sentirlo.  Ahora que la vida nos esta poniendo al límite, inclusive podemos sentir que estamos en prisión domiciliaria… 

Ya hemos comentado que el cerebro reptiliano, el primitivo, siente la amenaza de muerte como algo muy real, por mas que los porcentajes de muerte por el virus sean bajos, es una amenaza real.  Y lo que necesita el cerebro es correr en estos casos, y al contrario estamos encerrados.

Entonces es muy fácil hacernos esta pregunta: ¿por qué a mi?
No nos ayuda,  es una realidad,  es una amenaza! Y nada podemos hacer mas que cuidarnos.

Esto es estar en el presente, hacer un análisis de la situación y decidir que Si puedes hacer.

¿ahora qué hago?  ¿qué recursos tengo?

¿qué planes tenía que han sido cancelado o cambiados radicalmente?
¿por qué a mi?  Significa que en algún nivel te sientes víctima.  

En nuestra cultura es mejor visto ser víctima que ser responsable,  es fácil echarle la culpa a los otros, al contexto, al mundo, a Dios…

De hecho, si sientes que hay algo que mereces y hasta ahora no tienes … en el fondo estas en una posición de víctima.  Decir si a todo tal cual es, empezando por ti mismo es el antídoto a esta posición que es a veces muy sutil.

Asumir tu responsabilidad sobre lo que está en tus manos es un buen comienzo.   Un paso a la vez con decisión y perseverancia.

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