domingo, 7 de junio de 2020

"Yo misma me admiro"



“Yo misma me admiro” decía mi mamá que mi abuela decía.

Siempre oímos que hay  que agradecer cada día todo lo que tenemos, que una actitud de agradecimiento  nos pone en sintonía con el Universo, nos pone en pensamiento positivo para atraer lo bueno,  es verdad.  Sin embargo, detengámonos a pensar un momento. 

Hay tres niveles para agradecer  el tener, el hacer y el ser.  Agradecer lo que tenemos es casi obvio y no necesita explicación.

Agradecer lo que hacemos nos permite agradecer nuestros talentos, nuestros dones, nuestras  oportunidades y educación  y mirar con alegría nuestras nuevas posibilidades (que siempre hay). Aquello de fluir en la vida viene por acá.  A veces tenemos todo planeado y estructurado y la Vida decide de otra manera, en ese caso nos toca dar un giro y mirar que hay de nuevo, qué más podemos hacer.

Agradecer lo que somos y quienes somos por el simple hecho de ser es también necesario. Muchas veces no lo hacemos, No es una práctica diaria. Solo ser, está bien ser como somos, agradecer ser como soy..tal cual.. agradecer el existir... el sentido de la vida es vivirla, como los niños.

Agradecernos a nosotros mismos por los esfuerzos, darnos reconocimiento por los logros, es parte del agradecimiento y del asentimiento a la vida como es, y así será más fácil ser empáticos y   aceptar a  todos como son, tal como son. 

Mi abuela era una mujer talentosa, pero esa es otra historia, y si, tenia razón al decir “yo misma me admiro.”

Y tú, ¿te agradeces a ti misma? Te invito a encontrar talentos que tal vez no has desarrollado?  ¿Con qué disfrutabas de niña?  ¿Qué talentos tienes que sientes que heredaste de alguien querido?   Es más fácil de lo que crees.  

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