"Uno debe de tener paciencia frente a todo lo no
resuelto en su corazón."
Debe tratar de amar las preguntas mismas como a
aposentos cerrados y como libros escritos en un idioma muy extraño.
Si uno vive las preguntas, tal vez en un lejano día,
poco a poco, sin advertirlo, llegue a penetrar en la respuesta"
Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke.
¿Qué cambiaría si lo hiciéramos?
Cada pregunta tiene en sí la semilla de la respuesta,
es solo cuestión de sentirla. Hay varias técnicas para encontrar lo que
está detrás de las preguntas que nos hacemos, en un proceso de coaching por
ejemplo.
Para profundizar y encontrar la verdadera razón de los cuestionamientos que nos hacemos. Empezamos por enunciar claramente la pregunta inicial y luego preguntamos por qué y por qué y por qué cinco veces y vamos a encontrar la respuesta al nivel más profundo, al nivel esencial. En donde las respuestas serán algo como. “Para tener paz” “para encontrar mi misión” “para ser feliz” y desde ahí la pregunta se transforma.
Hagan la
prueba, se sorprenderán.
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