Poco tiempo después que apareciera la fotografía con daguerrotipo,
en 1859 Baudelaire escribió : “La fotografía debe ser la servidora de las
artes y las ciencias, la humilde servidora, como la imprenta y la
estereografía, que no sustituyen a la literatura” Se olvidaba que detrás de
la cámara hay un ser humano y su inspiración.
Efectivamente en esa época hubo una gran controversia, la
función de la pintura cambió principalmente porque los retratos pintados, que era
un importante rubro, fueron poco a poco reemplazados por los retratos
fotográficos. Después de los primeros investigadores de las técnicas
vinieron artistas como Alfred Stieglizt, Man Ray, Mohogy Nagy , geniales
fotógrafos de finales del siglo XIX, principios del siglo XX y no quedó duda que
la fotografía es un arte en sí misma.
Felizmente hoy la fotografía ha pasado a ser un ejercicio cotidiano que cumple muchas
funciones: informa, registra los hechos, apoya a los arqueólogos,
botánicos, científicos, etc. Los testimonios fotográficos, aunque no son
prueba, son palpables.
El punto que quiero resaltar es el ejercicio artístico que significa
para un sinnúmero de personas que ha descubierto en el hecho de llevar una
cámara de fotos una oportunidad de expresarse creativamente, más allá de registrar los
momentos y tomarlo como una diversión instantánea, al irse sorprendiendo con
algunos resultados empiezan a ver que la fotografía puede ser un pasatiempo enriquecedor y
gratificante. "Instante de revelación,
revelación de un instante” dice Octavio Paz. Esa es
mi propuesta: vincularnos con algún medio artístico para desde ahì vivenciar el
arte de una manera nueva y hacerlo parte de nuestra vida.